La filosofía helenística
se desarrolla desde la muerte de Alejandro hasta el 146 a.C. aprox.
Época en la que la polis decae acarreando una terrible inseguridad
en el hombre. El hombre, privado su marco político natural, descubre
su soledad, y se elaboran filosofías radicalmente individualistas
cuyo objetivo será la búsqueda de la felicidad individual. Aparece
la idea de humanidad que se extenderá al cristianismo.
Estoicos y Epicúreos tienen
una génesis muy parecida, aunque son antagónicos. No elaboran una
filosofía para crear una ciudad justa porque no creen en ella. La
filosofía ha de ser un sustitutivo de la fe perdida, una búsqueda
de la felicidad. Así, el ideal de sabio es apolítico, y sólo al
margen de la ciudad se obtiene la felicidad.
Tienen un total pesimismo
respecto a la posibilidad de lograr una sociedad justa, buscan la
felicidad individual y se desentienden de la colectiva, es una
filosofía personalista.
Aparte de la Academia y el
Liceo, tienen importancia los cínicos, que no elaboran una filosofía
propiamente dicha. Son desarraigados, radicalmente críticos. Su
doctrina es el regreso a la naturaleza, radical libertad y
autosuficiencia del hombre; el universo es su patria y no se admite
ningún tipo de dios. El cínico más importante fue Diógenes.
El Epicureísmo se mantuvo
inalterable a lo largo de los siglos. Sus discípulos lo admiraban y
repetían sus palabras con veneración. Es una filosofía que no
cuajó ni se modifico. Los epicúreos no fueron populares ni
ampliamente seguidos; creían en el altruismo, en el amor al prójimo,
ec.
El Estoicismo si varió
porque elaboraron una ideología en relación con las clases
políticas dominantes en cada momento. Se habla de tres etapas:
- Estoicismo post-alejandrino: época de anarquía, apatía.
- Estoicismo helenístico-romano: momento de surgimiento de una potencia de refresco que lleva a los estoicos a colaborar con los intereses del Imperio romano.
- Estoicismo nuevo: se corresponde con los últimos años del Imperio, y se caracteriza por una actitud de resignación.
Estos cambios reflejan
diferentes ideologías. Creían en una moral personal, de
resignación, y fue apagándose con el cristianismo.
Epicureismo
Epicuro es la figura más
representativa y vivió entre los ss. II y III a.C. No fue un
profesor de filosofía en sentido estricto, sino fundador de una
comunidad. Vivía en El Jardín, una especie de retiro para la vida
intelectual, con un grupo de amigos, y el día 20 de cada mes
celebraban el nacimiento de Epicuro. Admitían mujeres y esclavos, y
sus discípulos asumían su doctrina sin modificación. Los
seguidores que no vivían en Atenas se comunicaban estrechamente con
él.
Para Epicuro, lo importante
es que el hombre se convenza de que su felicidad depende sólo de él.
Gracias a los dones que la naturaleza le ha dado tiene los suficiente
para ser feliz. Subordina la filosofía a la moral y a la ética; la
filosofía no es más que el arte de la vida feliz.
Toda actividad humana se
centra en el placer, que es un bien innato a todos los hombres, que
lo persiguen y huyen del dolor. Si todo placer es un bien por sí
mismo, no podemos elegirlos todos, y a veces aceptamos dolores porque
saldrán placeres mayores. Para actuar hay que sopesar placer/dolor.
Los placeres pueden ser de
dos tipos:
- estático (ausencia de dolor)
- cinético (modifica el placer sin aumentarlo)
Los deseos pueden ser de
tres tipos:
- naturales y necesarios: proporcionan placer estático y causan dolor si no son satisfechos. Son fáciles de saciar (sed, hambre, frío) y son placeres básicos.
- naturales y no necesarios: modifican el placer y podemos prescindir de ellos. Surgen como variación del placer (placer sexual).
- no naturales y no necesarios: tienen que ver con la vanidad, se consiguen por medios políticos, y hay que huir de ciertos deseos (alcanzar el honor, gloria, poder).
La prudencia es lo que nos
permite saber qué acciones debemos hacer y cuáles no. En todas las
necesidades de la vida hay que utilizar la prudencia media. El sabio
es sobrio, austero, que vive dentro de una autarquía cuando el
hombre alcanza el estado de máximo placer (ataraxia) que se consigue
con la autosuficiencia, y sólo con ella podemos ser auténticamente
libres. Es el ideal de sabio que no se retraerá de las exigencias de
la vida cotidiana, no porque crea que son justas, sino porque de otro
modo no podría pasar desapercibido, que es la premisa epicúrea.
Hay que huir de la política
(aquí choca con Platón y Aristóteles) que aprisiona al hombre, lo
niega e impide que alcance la ataraxia. Pero defienden el acatamiento
de las leyes porque el no hacerlo nos acarrearía dolor. El hombre
debe ocuparse de sí mismo sin una actividad, gremio propiamente.
Defiende la amistad,
necesaria para la felicidad porque hace que el hombre no se sienta
aislado y tiene su origen en el egoísmo, en el interés; pero el
hombre no puede vivir sin pensar en su propio provecho, aunque aveces
puede ocurrir que se olvide de su provecho y es cuando se halla la
auténtica amistad.
El hombre no puede ser feliz
si tiene miedo a los dioses, al dolor y a la muerte, por lo que la
filosofía remedia estos miedos.
Para Epicuro, el universo
está hecho de átomos y vacío, y también los dioses son átomos
muy sutiles, con lo que se les resta atributos y no intervienen en el
mundo, sino que sólo están para su goce y su propia felicidad, por
lo que no hay porqué temerles.
Hablar de la muerte sólo
tiene sentido para aquellos que creen que hay algo más allá, para
nosotros no tiene sentido temerla ni hablar de ella porque no es más
que la ausencia de sensaciones. Si la vida de un hombre está llena
de dolor, puede optar por el suicidio; pero si esto no es así , lo
normal es que opte por la vida.
Es una ética individualista
con carácter utilitarista. La doctrina niega el concepto de estado,
patria, matrimonio y familia; lo normal es el apartamiento para la
felicidad. El esplendor de su filosofía se produce en el s.I a.C.
Los Estoicos
No son un grupo muy
coherente. Todo aquel que se considera estoico habla de la filosofía
de los antiguos estoicos como la concebía, y él está más cerca
que nadie de la verdad de modo que todos se presentan como auténticos
estoicos.
El estoicismo arranca de los
cínicos; incorporan la tesis cínica de acomodar el comportamiento
del hombre a sus necesidades más primarias. Las raíces filosóficas
históricas son los cínicos, Sócrates, Heráclito y determinados
pensamientos de Aristóteles.
Los estoicos se enfrentan a
los epicúreos; el placer no es el motor de toda la actividad humana,
sino que todas las acciones tienden a un fin intrínseco a ellas que
es el mismo para todas: vivir conforme a la naturaleza. El hombre es
una parte del todo universal y cumple sus leyes inexorablemente.
Recurren al panteísmo para
explicar los fenómenos; la humanidad es la divinidad, es el fuego
etéreo y los elementos de los que se compone el universo están más
o menos alejados de la divinidad.
El alma: el hombre no puede
desprenderse de esa fuerza universal, queda siempre ligado a ella, y
el destino del hombre no escapa a la ley divina, con lo que
contemplada así la naturaleza, el destino es algo inexorable.
Resistirse al destino es obedecerlo, hay que aceptarlo y asumirlo.
Su ideal es la apatía, la
sumisión. Un sabio no reacciona emocionalmente ni al éxito ni al
fracaso. Para alcanzar la apatía, la serenidad, el sabio rechaza la
pasión (impulso excesivo); pero esto no significa la ausencia de
sentimientos, sino la cautela ante las emociones.
La humanidad se divide en
tres grupos: los sabios (epicúreos), libres de pasiones que se
bastan a sí mismos y consiguen la libertad interna, la única que
existe. Por otro lado están los ignorantes, que son esclavos de sus
pasiones, de las cosas externas. Todo ignorante está preso de una
especie de locura, no se conoce a sí mismo, está perdido e ignora
su situación moral.
El abismo que media entre
sabiduría e ignorancia es el de los adelantados, pero más bien se
encuadran dentro del grupo de los ignorantes.
El sabio vive de acuerdo con
su naturaleza (racional) y entiende el destino del universo no siendo
nada superfluo, sino necesario (también el dolor). Como ejemplo
ponen a Sócrates y Marco Aurelio.
El suicidio está
justificado en determinados casos.
Desde el origen estoico
corren paralelamente dos corrientes: la ética cínica.
Crítica al individualismo,
que lleva al hombre a la autarquía, el destino está en sus propias
manos (la física de Heráclito borraba en última instancia al
individuo porque todo está sometido al fuego universal). Si uno no
defiende la libertad individual, tampoco se puede considerar al
hombre como un sujeto moral responsable de sus actos. Es la única
garantía de salvar el orden social, hacer coincidir libertad y
necesidad como San Agustín, en una libertad interior.
Esto consiste en el
entendimiento racional del mundo: hay que aceptar lo que nos depare
el destino, y sólo importa la libertad interna, no la externa; lo
que importa del hombre es su interioridad, y una acción es
considerada buena dependiendo de lo que se trate, no de los
resultados.
Con respecto a la política
son ambiguos, a ellos se debe el concepto de humanidad, y creyeron en
la vida pública.
Todos los hombres cuentan
con una semilla de razón, por lo que todos los hombres son iguales.
No hay fronteras, sólo existe la humanidad y, más concretamente, la
comunidad.
En la práctica no siempre
fueron coherentes con su doctrina. Por ejemplo, consideraban el
esclavismo como algo convencional, creían que la esclavitud no
importaba, que lo que importaba era el estado interno.
En la stoa-media la doctrina
estoica se hace más llevadera, y en vez de defender la apateia
defienden la vida pública (como ideal de sabio); por ejemplo,
Panecio y Posidonio colaboraron con la política del Imperio.
Es imposible defender un
único ideal de sabiduría. El ideal estoico será armonizar estas
cuatro sentencias que se establecen:
- Tendencia a la sabiduría (Sabiduría)
- Tendencia a la autopreservación (Justicia)
- Conocimiento del mundo, independencia antes que amistad (Fortaleza)
- Orden y conveniencia (Templanza)
Estas son las cuatro
virtudes cardinales. Ahora el ideal estará en la armonía entre
ellas, lo que impulsa a actuar en política, donde el modelo de
estado será el imperio romano.
El hombre tiende a vivir en
sociedad, la humanidad se divide en sabios e ignorantes. Los
ignorantes deben ser conducidos por los sabios (imperio romano), y el
vulgo tendrá que obedecer al gobernante, que es como su padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario