viernes, 27 de diciembre de 2013

Positivismo

Aparece este movimiento filosófico generado por una serie de filósofos (tres o cuatro) y del que surgirá una serie de reflexiones iniciándose, así, una filosofía nueva. Este pequeño círculo de filósofos tendrá una serie de discípulos y se formarán escuelas. En este círculo de filósofos se genera primero la idea de una filosofía positiva de la mano de Saint Simon, una especie de Descartes del positivismo, pero quien lo lleve a su máximo auge será Comte y, tras él, Spencer.
El positivismo, que nace en Francia, tiende a desarrollarse en Inglaterra, donde culmina. En esa época empiezan a aumentar las relaciones internacionales y, así, se ve cómo una filosofía puede ser internacional: el positivismo ofrece la primera filosofía internacional tras Kant y Hegel.

Saint Simon, perteneciente a la nobleza francesa, fue un noble que está influenciado por las ideas de la Ilustración y apoyó la Revolución. Su vida es típica de una novela romántica: fue militar y participó en la Independencia de las colonias y, después en la Revolución francesa. Saint Simon justifica sus acciones, a veces un poco turbias, diciendo que necesitaba financiarse los estudios. Fue militar, como buen noble, e hizo negocios con la compra de tierras, hizo política con la Revolución francesa, comprando terrenos y quedándose con las propiedades de los contrarrevolucionarios. Además, publicó trabajos. Así, con ideas ya ilustradas, participó del giro de ser de clase noble (conde) a apoyar la Revolución. Sin embargo, ante los excesos de la etapa conocida como el Terror, se dio cuenta de que había que ponerle final. Inicia una concepción de la Revolución como un medio, no como un fin, para una sociedad nueva, la sociedad industrial. Es el profeta de la sociedad industrial. Saint Simon fue desarrollando una serie de ideas de forma sistemática, pero no llegó a darles forma, algo que sí hará Comte, más sistemático, que había sido secretario personal de Saint Simon hasta que terminaron enfrentados.
Hay un giro en la filosofía que enseña Saint Simon, la novedad es la revolución científica, y la filosofía no puede mantenerse al margen de ella: la filosofía no puede permanecer al margen de los descubrimientos científicos. Así, comienza a desarrollar una reflexión sobre las ciencias físicas y humanas, ciencias naturales y humanas.

Tras la derrota de Napoleón, Saint Simon publica un libro en el que propone la idea de los Estados Unidos de Europa como conclusión de la sociedad industrial. Habla de su configuración, de hacer un parlamento europeo. La idea de la Europa unida sale de este autor, como culminación de la fase de la sociedad industrial.

Marx toma muchas cosas de Saint Simon, pero no toma el racionalismo francés, sino a este autor como teórico de la sociedad industrial. Para Marx, Saint Simon era un utópico (armonista), pues veía a empresarios y trabajadores bajo una misma clase con intereses semejantes, y los científicos por otro lado. Para Marx, los intereses de los capitalistas (empresarios) y obreros no eran los mismos, sino absolutamente incompatibles. Realmente, Marx era más utópico que Saint Simon, y, aunque pretendió ser científico realmente no lo fue, nunca lo consiguió. Lo que Saint Simon creía es que las clases del capitalista y el obrero no eran completamente contradictorias, mientras que Marx consideraba que sí lo eran: el obrero debe levantarse sobre el patrón. Saint Simon optaba más por una adecuación entre ambas dentro de una misma clase. En el siglo XX, sobre todo en la sociedad americana, se empieza a hablar de la integración obrera en el sistema, siendo ésta una de las ideas de Saint Simon.

Saint Simon hace un análisis de la Edad Media muy novedoso. Su idea es hacer un análisis particular de la Edad Media, etapa considerada un periodo oscuro y de fanatismo por los ilustrados. Pero Saint Simon dirá que esta es la etapa en la que la que aparecen los gérmenes de un nuevo sistema: la sociedad industrial. Este sistema se basa en dos poderes, el poder militar (político) y el poder espiritual (religión), trono y altar son los fundamentos de una sociedad que se constituyó en Europa entorno al siglo X, con Carlo Magno. La Edad Media, para Saint Simon es una sociedad organizada y estable. La base del poder era el poder político (militar), y el poder espiritual daba estabilidad, así se consigue un sistema estable y organizado. Pero en el Renacimiento comienza una época crítica y se rompe con el sistema anterior. Hay que tener en cuenta que un sistema no se rompe del todo hasta que no se da una alternativa, y la alternativa a la sociedad medieval es la sociedad industrial.
Esta ruptura que comienza en el Renacimiento culminará en la Revolución francesa. En el Renacimiento se rompe con el poder del clero porque hay otro sistema gestándose en el anterior, en el medieval. El sistema industrial no aparece de golpe en el Renacimiento, sino que su origen está ya entorno al siglo X, cuando en ciudades como París aparecen las dos fuerzas que escapan de la Iglesia y el emperador, son las clases industriales, empresarios y artesanos. La otra fuerza que aparece, sustituyendo al clero, es la ciencia. Saint Simon empieza a darse cuenta de que el poder clave que sustituye al clero es la ciencia, que se constituye en las universidades. Psicología, sociología e historia son las ciencias humanas del hombre, que ya tenía necesidad de ellas. Saint Simon, y Comte después, las explicarán y clasificarán en detalle. La universidad no es una institución privada, sino que en su origen nace de la necesidad de las relaciones ciudadanas, la necesidad de la medicina, el derecho, etc. Otra cosa es que luego sean ocupadas por el clero. La universidad representaba el poder de las ciudades frente al Papa y al emperador, aunque este poder sea muy débil en un principio.
Saint Simon, en su estudio de las sociedades en la Edad Media, aprecia que en el Renacimiento hay ciudades poderosas. Ve cómo históricamente se desarrollan las ciudades, cómo este desarrollo culminaría en la Revolución francesa, momento en que la sociedad es bastante fuerte, y las dos clases industriales están unidas frente al orden feudal. Saint Simon insistía en esta unidad, así empresarios y obreros aparecen unidos. El orden industrial son estas dos clases, que no eran excluyentes. Cree que en la Revolución francesa esas clases ya eran suficientemente poderosas, y sólo necesitaban el reconocimiento de su poder.

Saint Simon representaba una posición diferente a la de los revolucionarios. El régimen preferido por él es una monarquía constitucional, no absoluta. Pero no llegó a verlo, pues antes fallece. Para él, el Terror es un intento de sustantivar la Revolución y en esto estaban equivocados, porque la Revolución francesa debe detenerse en algún momento, su función es romper los restos del Antiguo régimen, tras lo cual debe parar. Para Saint Simon, esa sociedad que debe salir de la Revolución francesa ya está formada: por una parte está el poder político, que son las clases industriales, y por otra parte está el poder religioso, que será sustituido por la ciencia. De este modo, la idea es sustituir el poder del clero, basado en mitos y que se utilizaba en sociedades que no conocían científicamente la naturaleza, por el poder de la ciencia.

El positivismo es un movimiento que empieza criticando a la filosofía por sus principios abstractos, que sirven para destruir el Antiguo régimen, pero no para crear una nueva sociedad. En este sentido, el positivismo es anti-idealista. Pero, una vez destruido el régimen anterior, hay que buscar unos principios. Aquí aparece la separación del positivismo y la Ilustración.

Saint Simon intenta hacer una filosofía de la sociedad, hay que establecer una nueva teoría que tiene que ser científica, hecha por sociólogos, por científicos sociales. Tiene que aparecer un enfoque científico en el estudio de las ciudades para completar el saber humano. Comte llamará a esto sociología, aunque, para él, no será ciencia propiamente dicha, porque dice que una ciencia en la que el objeto es el propio sujeto no puede ser ciencia, y esto lo piensa sobre la psicología introspectiva. Comte criticará la psicología introspectiva y generaliza la postura de Saint Simon. En el siglo XIX, la psicología experimental es diferente. Saint Simon tiene que hacer una reflexión sobre la ciencia: qué son las ciencias, cómo se constituyen, etc.; pero será Comte quien dé una explicación más detallada sobre el origen de las ciencias y su constitución.

La teoría de los tres estadios de Comte se basa en la distinción que hace Saint Simon entre sociedades militares y sociedades industriales, pero Comte dará una explicación más sistemática y de carácter universal. Entre las sociedades militares y las sociedades industriales habría un periodo de transición que Comte identifica con la filosofía, porque no son todavía sociedades industriales. Para él, el primer estadio es el teológico, correspondiente a las primeras sociedades. Luego, con la sustitución de los dioses por principios abstractos, vendrá el estadio filosófico y, finalmente, aparece la ciencia en el estadio positivo.
Saint Simon había observado la historia para sacar esta especie de ley, y lo que hace Comte es generalizarla y aplicarla a la historia de la humanidad. Además, dice que este ciclo se repite. Por ejemplo, después de Grecia, que sería el estadio filosófico, comienza otra vez el estadio religioso. De todas formas, tanto Comte como Saint Simon creen que la Revolución francesa supone un estadio nuevo en la humanidad, y deben aparecer unas fuerzas que acaben estabilizando una sociedad organizada.

La teoría de los tres estadios de Comte surge de una visión de la historia con criterios positivos, no formales como los de Hegel, el cual desarrollaba una explicación estática. Así, falta la explicación dinámica que Comte trata de hacer ver a través de la teoría de los tres estadios. Comte interpreta la historia, donde los dioses griegos se cambian en la Modernidad por principios más abstractos, como en la filosofía metafísica de, por ejemplo, Descartes y Espinosa. Asimismo, la fuerza militar se sustituye por la ley. El tercer estadio sería la sociedad industrial, en la que el científico y el filósofo sustituirán a los metafísicos. Esta es la idea de Comte, que afina la teoría de Saint Simon.
Para Comte, el tercer estadio o momento positivo, habrá que redefinir la política, hay que sustituir el poder militar y religioso por la ciencia y la coronación de la sociedad industrial. Comte introduce la idea de que las filosofías positivas deben sustituir a la metafísica, y la clase obrera al ejército. Hay una crítica a la Modernidad del idealismo, se trata de superar a Hegel. En el marxismo aparece como proyecto, pero es más científico el positivismo, que es válido aún en sociedades industriales.

La ley de los tres estadios de Comte es una formulación positiva de la idea de progreso de la Ilustración. Comte dice que cada filosofía depende de la fase histórica en la que está, por eso no dice lo que va a venir después de la sociedad industrial. Ni Comte ni nadie saben lo que vendrá después de las sociedades industriales. La filosofía de la historia de Hegel es positiva en cierto modo, pues se puede comprobar empíricamente, no hay conceptos metafísicos como la razón. Esto es el positivismo, se basa en lo que hay y no predice el futuro. En la sociedad industrial, el poder no está en función de la fuerza, sino de la economía. En relación a esto, Spencer hace una profecía y dice que los movimientos como el engelsiano, acabarán triunfando, pero constituirán un regreso a una sociedad militar debido a la intervención del estado en la economía. Así fue: el marxismo soñaba con una sociedad industrial, pero lo que acaba provocando es una sociedad militarista. Además, la riqueza se obtiene de la explotación de las clases obreras, no de la esclavitud, como en la sociedad militar.

Saint Simon y Comte dicen que la sociedad progresa; por ejemplo, el paso de una sociedad militar a una sociedad industrial produce un progreso.
La teoría de los tres estadios de Comte atiende también al carácter económico, a la economía, y esto aparece también ya en Saint Simon. El marxismo, en este sentido, exageró el positivismo, pues el criterio económico no será el único para analizar toda la historia. Pero la Revolución industrial no se entiende sin la ciencia, es economía y ciencia. La historia no se interpreta en su totalidad en términos económicos, como hace el marxismo, porque los criterios económicos son insuficientes para explicar las transformaciones políticas. Ni Saint Simon ni Comte dicen que el criterio económico sirva para estudiar toda la historia, ya que es propio sólo de sociedades industriales, y además no es la única característica de estas sociedades. El ver el criterio económico como único criterio para analizar toda la historia es una exageración del marxismo, que utiliza un descubrimiento positivo y lo aplica por igual en el análisis de toda la historia. Pero, para explicar la sociedad antigua, por ejemplo, el criterio económico no es suficiente. Según Saint Simon, una sociedad moderna es una sociedad económica por la ciencia.
Así, la economía, según Saint Simon, no se entiende sin la ciencia en las sociedades modernas. Para Saint Simon, ciencia, en sentido estricto, es la ciencia moderna. Aristóteles, por ejemplo, no tenía una idea de ciencia en sentido estricto, no se tenía una idea de ciencia como la moderna. Saint Simon quería hacer una ley universal válida para todas las ciencias, como la ley de gravitación universal, pero en ciencia no son lo mismo unas ciencias que otras. Este conocimiento especulativo de las ciencias está en función de las sociedades. Según Comte, primero aparecen unas ciencias y luego otras, y la sociología es la ciencias desarrollada para la sociedad que permite la organización de la sociedad de modo científico. Para Comte, las ciencias tienen métodos diferentes, no son los mismos los de la mecánica que los de la astronomía. Las ciencias humanas también tienen una base experimental, siendo la principal la historia en cuanto análisis comparativo de sociedades históricas. Después vendrá la antropología. Comte dice que no hay una ciencia única, sino que cada ciencia tiene su método y sus particularidades. Para Comte, la sociedad industrial debería ser dirigida por científicos y filósofos, y lo mismo diría Saint Simon. Así, en los parlamentos se elaboraría la idea por los científicos, filósofos y sociólogos para que, luego, se lleven a cabo las leyes.

Apreciamos en Comte una tendencia antidemocrática al abogar por un gobierno de los científicos. Para Saint Simon, no era así, lo que pedía era cierto poder para el científico. Además, habría un cuarto poder: la prensa que configura la opinión pública, es el poder espiritual y deberá estar presidido por científicos y filósofos. El poder espiritual se transforma en formadora de la opinión pública, según Comte. La prensa se hace mediadora, y los medios son un poder en masas de gente que no son ni filósofos ni políticos. Debe limitarse la libertad popular para que no opinen los que no son expertos. La tendencia de Comte es más anti-liberalista que la de Saint Simon, ya que vivió la época de restauración de la monarquía absolutista tras Napoleón. Con la Revolución de Abril, la filosofía que triunfa es la de la tradición inglesa del sentido común, pues su época de democracia constitucional fue muy mala. Comte propone una tradición autoritaria, el gobierno del científico y el filósofo. Sin embargo, Spencer hablará de una sociedad industrial como una democracia liberal.

Stuart Mill será quien introduzca a Comte en Inglaterra, aunque discute por el tema de la religión. Comte dice que debe gobernar un poder espiritual, pero no el de la religión, es decir, no hay que crear una religión como algo que cree el sentimiento de los grupos, por el culto a la moralidad, sino que habla de una religión positiva, no metafísica. Los santos sería los científicos (Galileo, Platón, etc.). Comte vivió la Revolución francesa, el culto a la razón, incluso se constituyó un calendario no religioso que fracasó. Pero Comte se inspira en esto para decir que la sociedad industrial sustituirá el calendario religioso por una promesa atea. El paso de estas ideas a Inglaterra se da porque Comte se decantó por la idea empirista prekantiana, la idea positivista encaja con el empirismo inglés.
Aparece la figura de Spencer, que culmina la tradición positivista y extiende la idea de progreso a la historia de toda la naturaleza, no una idea de progreso en la naturaleza o evolucionismo. La historia de progreso de la Tierra, del universo, es hacer una filosofía general.

Lo que se le puede criticar al positivismo es que acaba produciendo la disolución de la filosofía sustituyéndola por la ciencia o reduciéndola a un lugar muy auxiliar. El positivismo es un movimiento anti-idealista, pero flojea porque se mantiene en presupuestos prekantianos. El positivismo no asimila el trascendental kantiano y vuelve a posiciones prekantianas, pero ya no se puede ir hacia atrás de Kant.
En la crítica de Kant a la metafísica hay una ambigüedad. Kant elimina la metafísica aristotélica, ya que la filosofía debe construir una reflexión por encima de las ciencias. En el positivismo se formuló la “metaciencia” en lugar de la metafísica o la filosofía. Pero, al eliminar la metafísica tradicional, Kant eliminó su función. Así, para poder seguir habría que introducir otra fundamentación, cosa que el empirismo no hace, es aristotélico. El error está aquí, en volver a posiciones prekantianas, en seguir preso de Aristóteles. Hay una incapacidad de los ingleses (empiristas) para conocer la filosofía alemana. El positivismo no es una filosofía auténtica.

Para Ortega, tras la muerte de Hegel, se produce una criba del nivel en el problema filosófico, que era el positivismo o el marxismo, que también es anti-idealista y se asocia como reacción contra Hegel y el regreso a una metafísica prekantiana, que es el materialismo.
El marxismo, más que una filosofía de la historia presenta un dogmatismo que regresa atrás poniendo la materia en el lugar de Dios. Se recela de la filosofía supeditándola a la política. En el marxismo hay influencia del positivismo, la economía inglesa y el racionalismo francés (Saint Simon). El marxismo trató de ser científico, pero sin conseguirlo, es más bien un movimiento político y social que supone una revolución con la que Marx entra en la escena internacional. El problema del marxismo, visto ahora, es que en economía cometió errores muy serios (como la astronomía ptolemaica), y los análisis en los que se basa Marx suponen una teoría precientífica. El error se da por usar una preciencia.
El primero en hacer una mezcla inteligente de marxismo y teoría económica fue Keynes, que contribuyó al desarrollo de una teoría más científica. Las creencias de Marx estaban equivocadas.
Aquí, la contraposición central es Saint Simon/Marx. Saint Simon es el profeta de la sociedad industrial, y creyó que clase obrera y trabajador podrían complementarse. Sin embargo, Marx cree que no, que son incompatibles, aunque no pudo justificarlo. Y, si se llegó a la integración que pensaba Saint Simon, fue también por intervenciones como la de Keynes.

Lo que cogemos del marxismo o del positivismo es que podemos ver el giro o dirección antropológica, es decir, empiezan a ponerse en el punto de vista del hombre. Así, la teología debe ser interpretada desde la antropología. Hay que ver cómo, a partir del hombre, se producen los dioses. Esto es lo más revolucionario, que los hombres hicieron a los dioses a su imagen y semejanza. La antropología se convierte en lo que era antes la metafísica. Comte sustituye la religión por el culto a la humanidad.
El ser en el mundo, el sujeto en el mundo es lo que se lleva a la obra de Heidegger, el hombre como un ser en un medio, en la naturaleza. Se crea una antropología del ser humano en relación con la naturaleza, que es de donde salen las ideas. Esta es la idea de Feuerbach, que, luego, a la hora de hacer filosofía, introduce el materialismo y comete un error. No fundamenta, sino que mezcla una filosofía anterior y sale un materialismo dialéctico. La idea de Feuerbach de la creación de unos dioses que se nos hacen extraños, es pasada por Marx a la economía en un intento por hacerla científica, cosa que no es, pues es filosofía.


Al ver el vitalismo, ahora se podrán comparar las corrientes clásicas griegas, como el estoicismo y el epicureísmo, como dos modelos de estéticas antiguas. El kantismo será la época de Sócrates para la filosofía griega. Buscamos ahora la comparación, la corriente estoica estaría unida al vitalismo. El marxismo se parece al estoicismo; pero, desde el materialismo, esta semejanza hace que el materialismo sea una filosofía antigua. La posición equivalente ahora es el vitalismo, una filosofía que tiene una condición que es nueva. Marxismo y positivismo vuelven a posiciones prekantianas, pero el vitalismo es algo nuevo que admite a Kant.

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